miércoles, 18 de febrero de 2009

Los niños que juegas fuera de la casa

-Son grandes naves. Parecen, de lejos, que tocan la tierra pero en realidad están a muchos metros de distancia.
Lo que se escucha es el ruido de una refrigeradora, tal vez descompuesta.
-¿Qué no tiene miedo? En su casa no mataron…
Me aplaude en la cara. Me asusto.
Ya no hay nadie. Ya no siento. ¿es esto una mano? ¿estoy tocando algo que soy yo?
Nada se escucha.
He dejado de respirar.

No sé si tengo los ojos cerrados. ¿de que color es el cielo cuando no lo veo?
¿y cuando los abro? ¿sigue teniendo el mismo color el cielo en el dorso de mis parpados?

-Ve que sí se asustó.

Escucho que alguien abre el congelador. Pone algo en el microondas.
Ese ruido que acompaña al calentamiento de las ondas en el aire.
Parece eterno. Lo es.

-A mi no me asustan las cosas que no puedo ver.
Pero me asustan aun más, las que de alguna forma puedo sentir.

1 comentario:

Judith Limo dijo...

¿estoy tocando algo que soy yo?

me encanta